lunes, 11 de noviembre de 2013

El reciclaje del vehículo: las últimas normativas prescriben que un 95% de un vehículo actual se debe poder reciclar



LA ÚLTIMA MARCHA.

¿Qué pasa cuando un propietario se separa finalmente de su vehículo? Un vistazo al pasado y futuro del reciclaje en Volkswagen.
Texto Stefan Kesselhut
Illustration KircherBurkhardt Infografik

la chatarra del futuro.

La técnica de reciclaje de vehículos ha avanzado mucho. Pero no lo suficiente como para meter un coche en una máquina y que salgan separados limpiamente los metales, los materiales plásticos y las piezas de caucho. Expertos como Lutz Zur-Lage, responsable en Volkswagen del reciclaje de vehículos, piensan mucho en el futuro. Desarrollan métodos de reciclaje para vehículos nuevos, aunque aún falten décadas hasta que se vayan a reutilizar sus componentes. Las más recientes normativas de la UE prescriben que un 95 % de un vehículo actual se debe poder reciclar. Volkswagen tiene además como objetivo que el reciclaje sea lo más sencillo posible. “Garantizamos la capacidad de reciclaje óptima para las innovaciones técnicas de nuestros productos”, dice Lutz Zur-Lage.

La movilidad eléctrica deja bien clara la orientación al futuro. Una gran parte de los vehículos eléctricos actuales llevan instaladas baterías que contienen litio, una materia prima muy valiosa. Muchos de estos vehículos se encontrarán dentro de 15 o 20 años en una planta de reciclaje, cuando sus propietarios se deshagan de ellos. Para entonces deberán estar listas técnicas comprobadas y seguras que permitan reciclar las baterías y el litio. Por este motivo, en colaboración con socios como la Universidad Técnica de Braunschweig, Volkswagen desarrolla y promueve la técnica de reciclaje del futuro en el proyecto “Litho-Rec”.

1.

El principio del fin
Del reciclaje no se encarga Volkswagen directamente, sino que la compañía trabaja con empresas certificadas que recogen gratuitamente los vehículos y los entregan para su reciclaje. Todo ello sin que el hasta entonces propietario del vehículo se tenga que preocupar de nada. En Alemania se reciclan casi 500.000 coches al año de esta forma. Solo las empresas certificadas según el reglamento alemán en materia de vehículos al final de su vida útil tienen permitido realizar este trabajo.

2.

Separar las partes reutilizables
Antes de introducir el coche en la trituradora del desguace, hay unas cuantas cosas que tienen que hacer los técnicos de la planta de reciclado. Primero, desmontan las piezas que se pueden vender de segunda mano, como los faros o los retrovisores. Los neumáticos, incluidas las llantas, también tienen que desmontarse y se disparan todos los airbags. Los mecánicos purgan todos los líquidos de los frenos, del depósito y del motor. También quitan el catalizador porque contiene metales caros y raros como platino y paladio. Posteriormente, una empresa especializada corta el componente con máquinas especiales y extrae los metales. Solo de esta forma se pueden recuperar sin grandes pérdidas. Siguiente estación: la prensa.

Ya se está usando “VW-SiCon”, un proceso mecánico de tratamiento de residuos no metálicos de trituradoras que, con otros métodos, terminarían en la basura. Se trituran, clasifican y ordenan para separar granulado (material plástico duro de salpicaderos y piezas de revestimiento), fibras (partículas de tapizado de los asientos y otros textiles) y arenilla (partículas de pintura, óxido y vidrio). Los materiales separados y preparados se pueden volver a usar en vez de terminar en un basurero o en un horno. De esta forma, los desechos se convierten en una fuente de materias primas. El proceso permite reciclar de forma rentable el 95 por ciento del vehículo usado. Un balance medioambiental comparativo, creado de conformidad con DIN EN ISO 14040, confirma sus ventajas ecológicas frente a los métodos convencionales. “VW-SiCon” ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Europeo del Medio Ambiente de la Comisión Europea y el Premio del Medio Ambiente de la Asociación de la Industria Alemana.

3.

La prensa de desguace aplasta el coche
La prensa de desguace es íntegramente de acero y por fuera se parece un poco a un contenedor de chatarra grande. Con varias toneladas de presión, aplasta cada coche hasta que queda hecho una pieza plana. De esta forma, es más fácil de transportar y, lo que es más importante, más fácil de procesar en la trituradora.

4.

El coche prensado hace su último viaje
Las empresas de reciclaje de chatarra están especializadas en separar los desechos en sus componentes. Los vehículos prensados representan tan solo algo más de una décima parte de sus montañas de chatarra.

5a.

El coche prensado acaba en la trituradora, que lo desmenuza en trozos del tamaño de un puño.
Una pala mete el coche prensado en la trituradora, que se lo traga en unos diez segundos. En el interior de la máquina, martillos rotativos trituran en piezas del tamaño de un puño incluso componentes grandes y pesados de acero. De esta forma, se obtiene una mezcla de metales como acero, cobre y aluminio, además de otros materiales como vidrio y plástico.

5b.

Aprovechado hasta la última fibra
Con imanes, aspiradoras y otras herramientas, la planta de reciclado separa los materiales y junta acero con acero, cobre con cobre, etc.. Solo cuando los materiales estén bien separados se pueden volver a reutilizar, con un coste asumible, para construir por ejemplo piezas de coche nuevas. Volkswagen ha desarrollado con el proceso “VW-SiCon” una técnica adicional que permite reutilizar casi todos los residuos que se producen al triturar y que las plantas de reciclado tendrían que desechar con un alto coste.

Informe de sostenibili­dad de 2012

Dialogando sobre el crecimiento, la economía y la responsabilidad
Más sostenibilidad Para contribuir de forma eficaz a una movilidad sostenible, Volkswagen emplea toda su fuerza de innovación. Algunos hitos ya se han alcanzado.


Menos energía Hasta 2018, la producción debe emplear un 25 por ciento menos de energía que en 2010. Durante los años pasados, el consumo de energía de turismos y vehículos industriales ligeros se redujo un 13 %.

Menos peso El nuevo Golf es hasta 100 kg más ligero que el modelo predecesor. Dependiendo del motor, el consumo es hasta un 23 % menor.

Menos emisiones Actualmente, el grupo empresarial ofrece 245 modelos que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Hasta 2020, las emisiones de coches nuevos europeos van a reducirse a una media de 95 gramos de CO2 por kilómetro.

Más renovables Hasta 2016, Volkswagen va a invertir 600 millones de euros en energías renovables.

¿Qué hay dentro de un Golf V?

6.

¡A por nuevas aventuras!
Las fábricas de acero pueden fundir las piezas de acero trituradas en aleaciones nuevas y fabricar piezas brutas que se pueden emplear en la industria del automóvil y en otros sectores industriales. Más de un tercio del peso de los nuevos modelos de Volkswagen está compuesto de estos materiales reciclados.



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